Presidente
parroquial salió escoltado por la policía en medio de habitantes enardecidos
Destitución del Presidente del
Gad Parroquial de Madre tierra y la revocatoria del mandato piden habitantes de
la cabecera parroquial y comunidades, en medio de insultos, golpes y reclamos,
en un diálogo que minutos más tarde se descontrolo, a causa del supuesto uso
indebido de los bienes públicos a raíz del choque de la camioneta doble cabina
de la Junta Parroquial.
Unos llegaban a pie, otros en
camionetas y hasta en buses para reunirse en la cabecera parroquial de Madre
Tierra. Decenas de personas de distintas comunidades fueron convocadas por el
Comité de Gestión de la Parroquia para analizar el trabajo que viene
desarrollando el Presidente de la Junta, y también determinar qué hacer ante el
choque del vehículo de la entidad, el cual sufrió un accidente hace días atrás
y por lo que se lo ha acusado de la mala utilización de los viernes públicos.
Tanta era la gente que asistió
que la Junta Parroquial quedó pequeña, y entonces se les decía que en el
Coliseo la misma iba a continuar, y ahí esperaban las personas, mientras el
Presidente de la Junta, daba sus primeras declaraciones acerca de la situación,
“ahí está el parte policial, yo incluso estuve conversando con el señor
policía, yo me fui a trasladarme a llevar a la persona en otro vehículo, el
parte creo que no lo hizo el policía que estaba ahí sino el personal de
tránsito que llegaron al lugar” expresó Charle Túqueres.
Al consultarte si se le pedía
la renunciaría, aceptaría o no, el respondió “nadie está aferrando a un cargo y
tampoco no se ha vivido toda la vida de esto”, pasaban los minutos y Túqueres,
Presidente del Gad Parroquial, decidió no acudir al Coliseo donde lo esperaba
la ciudadanía, y prefirió continuar con la reunión en el edificio parroquial,
esto enardeció a los asistentes quienes tomaron como burla la decisión del
Presidente.
Minutos más tarde, decidieron
volver los habitantes que hacían esperando en el Coliseo, hasta las oficinas de
la Junta. Unos a favor y otros en contra, epítetos e insultos de un lado y el
otro, no se entendía nada, reclamos tras reclamos, y las verdades iban saliendo
de la verdadera situación que se vive en el interior del Gad Parroquial.
Llegaron dos miembros de la
Policía para calmar a tanta gente que enardecida estaba, y en medio de todo
esto, el primer golpe salió, y se descontrolo la gente en medio de quienes observaban atónitos lo que sucedía,
alejándose a los costados pues decidieron no meterse, porque separar a las
mujeres que decidieron emprender una lucha a puños podía ser una equivocación.
Al final lograron separar a las
damas ante la mirada desesperada de un Presidente de Junta, que veía como todo
se salía de control, y quien señalaba que con la actitud tomada de ese grupo de
personas como podía mantener un diálogo, “en esa forma como están no quieren
dialogar ellos tiene otras intenciones y para eso no me voy a prestar yo” dijo
Túqueres.
Más policías llegaban, pero la
situación había pasado a mayores, y entonces ya no querían reunión, ya no
querían dialogar, lo que buscaban era que el Presidente se vaya a la casa y que
su cargo deje a disposición.
Más de una hora y media, y las
miradas eran para todos lados, pues no se sabía en qué momento los cabellos se
jalarían, las uñas se clavarían y las patadas y puñetes volverían, pues la
tensión era tal, que el que se metían podía salir mal parqueado ante lo que
ocurría.
Llegó la Jefa Política, y un
escuadrón más de Policías, para tomar una decisión luego de tanta pelea, sacar
al Presidente de la Junta era la solución, “nosotros como agentes de paz vamos
a llevarle al señor, precautelando la integridad de ustedes y del señor, no
queremos ningún acto de violencia, recuerden que tenemos que actuar dentro del
marco jurídico y cualquier tipo de violencia van hacer firmados aquí hay gente
de la prensa y tendrán que atenerse a
las consecuencias”, decía uno de los policías en medio de la trifulca.
Embarcado en un patrullero se
lo llevaron ante la mirada atónita de muchos, el Presidente prefirió mantener
el silencio. Su madre quien en todo momento lo apoyo decía no entender todo lo
que pasaba “sinceramente para mi es una pena, después de que mi hijo con plata
y persona ha servido con dos carros propios de nosotros el año entero y más…”.
Los manifestantes también
bajaban de las instalaciones de la Junta, decidieron poner candado a las
puertas, pues aseguraron que no lo dejaran entrar.
El resguardo policial
continuará, aseguran las autoridades que llegaron hasta el lugar a controlar la
situación.
